Beleño

(Quizá, del latín venēnum, ‘veneno’). Planta de la familia de las solanáceas (…), fruto capsular con muchas semillas pequeñas, redondas y amarillentas. Toda la planta, especialmente la raíz, es narcótica (…) (drae). // Nombre de una planta narcótica, viene de una base belenium, de origen céltico (…). Dioscórides, en el siglo i d. C., dice que los galos daban un nombre griego al beleño, noticia que pasaría al pseudo-Apuleyo y, corrompido el nombre bellinoton, ‘bilinoton’, etcétera, a las glosas latinas medievales. El nombre que analizamos, exclusivo de la lengua castellana, es el único representante de esa antigua raíz céltica, aunque con terminación diferente. Desde la Antigüedad, al parecer, se relacionó su nombre con el dios galo Belenos, a quien se identificaba con Apolo por sus virtudes curativas (…); de aquí que se tradujera el nombre galo al latín, y se llamara el beleño herba Apollinaris (Plinio), denominación que hoy sobrevive deformada en la francesa Saint Apollinaire y en el italiano dialéctico erba de santa Polonia (…). Podría pensarse que, de un verbo, veneniare, derivado del latín venenum, procediese beleño como postverbal, mas no es casual la coincidencia con la forma gala atestiguada por Dioscórides y con los nombres germanos y eslavos (…) (dclc 1954).

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